Como parte de las investigaciones de inteligencia que la Policía Nacional realizó antes de desarrollar la operación 'Solenme', con la que le dieron de baja a Víctor Ramón Navarro, alias 'Megateo', las autoridades descubrieron detalles que develaron aspectos de las extravagancias y las obsesiones del extinto exintegrante del EPL. Uno de ellos fue el corrido con el que intimidaba al Catatumbo. 

Según la informacion que reveló este lunes la Policía, los excesos de 'Megateo', en medio del licor y las mujeres, eran acompañados por su propia música. Un corrido mexicano titulado 'Patrón de Patrones', el cual había pedido componer a un grupo de música norteña. 

A donde llegaba a consumir alcohol el narcotraficante, debía sonar esa canción, en la que sobresalen disparos y una descripción detallada de sus absurdas excentricidades.

La Policía Nacional detectó el video de la composición antes de la operación de agosto pasado, y constató, que representaba un factor intimidatorio para la comunidad, porque 'Megateo' hacía que fuera obligatorio escuchar su canción. Parte de las investigaciones están orientadas a establecer quiénes grabaron este corrido prohibido, si fue en Colombia o fuera del país.

Por vallenatos que narraran su trayectoria criminal y amores, también pagó alias “Megateo”, uno de ellos fue muy popular a finales del año pasado en Norte de Santander.

'Megateo', Un narco puro

Con la muerte de Víctor Ramón Navarro Serrano, la Policía Nacional recaudó pruebas que demuestran la hegemonía del narcotraficante en el tráfico de drogas. Coordinaba la ruta de salida de los estupefacientes, controlaba los cultivos ilícitos y laboratorios para el procesamiento de clorhidrato de cocaína.

Mantenía nexos con el “Clan Úsuga” y permanentemente recibía en su escondite a enviados de alias “Otoniel”, máximo cabecilla de esa estructura y ex integrante del EPL. Alias “Megateo” le ofrecía custodia a los cargamentos de cocaína y ponerlos en puertos del caribe.

El narcotraficante también tenía vínculos con “Los Rastrojos” y el ELN, pero internacionalmente sus tentáculos llegaban a grupos mafiosos de Centroamérica y Europa, especialmente Holanda, España e Italia. Pero el principal aliado de Víctor Ramón Navarro Serrano, era el Cartel de Sinaloa, en México, al que le vendía la mayor producción de estupefaciente procesado en la región del Catatumbo.